Acompañarte a comprender lo que sientes, regular tus emociones, sanar tus heridas y construir vínculos más sanos y seguros.
Creo firmemente en la terapia como un espacio reparador, donde poder ser tú sin juicios ni exigencias.
Descubrí la psicología desde mi propia historia, y hoy acompaño a otras personas en su camino hacia el bienestar emocional.
Mi enfoque es integrador y sensible al trauma. Estoy acreditada como terapeuta en EMDR y DBT, y también me he formado enIFS (Sistemas de Familia Interna), autocompasión, ACT, terapia sistémica, abordaje somático y otras terapias afines que me permiten adaptarme a cada historia de forma respetuosa y personalizada.
Trabajo tanto con el dolor que se quedó congelado en la experiencia traumática como con los recursos que te permiten sostener el presente y abrirte al cambio.
Pero más allá de las herramientas, lo esencial para mí es cómo te miro: con respeto, sensibilidad y el compromiso de ofrecerte un espacio seguro, donde sanar no solo sea posible, sino también acompañada.
Mi enfoque es integrador. Estoy acreditada como terapeuta en EMDR y Terapia Dialéctica Conductual (DBT), dos enfoques profundamente humanos y eficaces que permiten trabajar tanto desde la raíz del dolor como desde la posibilidad del cambio.
Pero más allá de la técnica y la formación, lo que realmente me define es la forma en que miro a cada persona que se sienta frente a mí: con respeto, con sensibilidad y con el deseo sincero de crear un espacio seguro donde sanar sea posible.
Porque tu proceso merece presencia y cuidado.
Porque lo que más nos sana no es la técnica, sino el vínculo.
Cada historia es única y merece ser tratada con dignidad.
Porque la confianza se construye desde la transparencia.
Tu vulnerabilidad merece delicadeza.
Mi compromiso con cada persona que acompaño va de la mano con mi compromiso con la psicología: una profesión que requiere presencia, ética y actualización continua. Me formo de manera constante para poder ofrecerte un acompañamiento sólido, riguroso y adaptado a lo que necesites.
Y sigo aprendiendo…
Cada historia que acompaño me recuerda que siempre hay algo nuevo por descubrir, integrar y cuestionar. Por eso me mantengo en formación constante: para darte lo mejor, con honestidad, rigor y humanidad.
Tal vez estés buscando un lugar donde poder sentirte segura/o. Un espacio donde puedas hablar de lo que no siempre se dice. Un lugar donde empezar a sanar.
Estoy aquí para acompañarte, con presencia, cuidado y compromiso.
Gracias por confiar.